Es Halloween… pero ya tengo 15
Disfraces, dulces, quedarse despierto hasta tarde, entre otros muchos sustos y travesuras completan la diversión de Halloween. Planeábamos esa noche con semanas de anticipación. Pero esto no es eterno, y llega un momento en el que este tipo de celebraciones dejan de parecernos tan divertidas.
Crecemos. Empezamos a preferir hacer fiestas (o ir a ellas) y el día de brujas pierde importancia, o la gana, pero en otro sentido.
Por otro lado encontramos quienes, a nuestra edad, deciden dejar de lado esta celebración por considerarla demasiado extranjerizante y prefieren, con mucha razón, conmemorar el día de la canción criolla.
Sin embargo, no todos llegan a esta conclusión al mismo tiempo. A muchos les cuesta un poquito más dejar atrás esos momentos tan felices y, aunque no siempre lo admitan , les encantaría seguir celebrando este día por más tiempo.
Estas personas se pueden sentir avergonzadas, pero es normal. No crecemos al mismo ritmo.
Independientemente de la edad que tengamos, que no nos dé vergüenza divertirnos a nuestra manera en esta noche de brujas. Algunos se disfrazarán y pedirán dulces, otros verán películas de terror o irán a fiestas, lo importante es sentirse bien y disfrutar.
Constanza Aguilar
viernes, junio 27, 2008
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